Valoraciones de Míchel en rueda de prensa tras el Rayo Vallecano 1 - Albacete Balompié 1
"En casa queremos sumar de tres en tres y no ha podido ser. Hemos iniciado con tres centrales por su juego directo, su estrategia, queríamos dar más profundidad, y no lo hemos hecho del todo bien, pese a que estaba entrenado. El Albacete es muy intenso y si te metes en ese juego directo puede pasar que te pongas 0-1. Los primeros quince minutos lo hemos hecho bastante bien, pero luego ellos ajustaron un poco, no dimos línea de pase hacía atrás, y cuando te metes en juego dividido puede pasar cualquier cosa. En la segunda parte la reacción del equipo ha sido buena. Hemos tenido juego, actitud y corazón, pero no ha entrado el segundo gol. El empate es justo porque no hemos sabido contrarrestar su juego. No considero al Albacete mejor o peor equipo que otros. Tenemos que vivir desde la humildad y desde el trabajo buscando los tres puntos. Al final la temporada te dirá donde esta cada uno. En casa, sea el rival que sea, hay que sumar de tres y hoy no hubo 90 minutos de continuidad en la manera de jugar. Por un lado estará el mérito del Albacete y por otro no habremos hecho cosas bien".
"Hoy no ha sido el problema Óscar. Ha hecho un partido bueno, ha tenido dos ocasiones, pero en el juego colectivo no ha participado tanto. Para que los de dentro jugaran, teníamos que hacer el campo muy grande. No he visto ese posicionamiento bien y en cuanto han cambiado un poco hemos encontrado esos jugadores para progresar.
He metido tres centrales por el juego directo, pensé que jugarían con dos puntas. He metido más altura, cuatro jugadores por dentro, y he sacrificado los laterales. Hemos cambiado a 4-3-3 cuando estaban más cansados, hemos tenido más fluidez, pero no acierto.
Hemos planteado una cosa y hay que reconocer que no ha salido bien.
"Los jugadores tienen que asumir la presión de llevar la camiseta del Rayo en Segunda. Tenemos que ser un equipo con aspiraciones de subir. Es un peso que no me parece tal. El jugador tiene que saber que hay una afición detrás y que la obligación es luchar por lo más alto. Al Albacete no se le puede ganar 6-0 y no se puede pensar en ganar al descanso 3-0. Cada partido hay que lucharlo a muerte. Me voy un poco enfadado porque ha faltado continuidad en lo que queríamos hacer.